El sentido del humor inofensivo y positivo es una fortaleza inherente al ser humano, un mecanismo de defensa.  La risa es el vehículo hacia la diversión y nos predispone a un mejor estado de ánimo ya que libera hormonas del crecimiento y hormonas del placer, es decir endorfinas que elevan los químicos del cerebro produciendo una sensación real de bienestar.  ¿A quién no le gusta reírse?

Es una de las bases de la psicología positiva.  En concreto la risa es una de las 24 fortalezas inidentificadas en los seres humanos por Seligman y Peterson, ambos psicólogos y escritores de reconocida popularidad.

Aquel que es capaz de reírse de si mimo y practica el sentido del humor positivo tiene más capacidad para:

  • Tener una alta autoestima.
  • Subir su estado de ánimo en momentos de dificultad.
  • Acortar el tiempo que padece estrés.
  • Practicar la positividad y el optimismo en todos los aspectos de su vida.
  • Tener una mejor actitud ante las distintas circunstancias y problemas.
  • Cultivar mejores relaciones sociales e incluso conectar a la primera con personas que acaba de conocer.
  • Encontrar mejores alternativas para la resolución de conflictos o de problemas.
  • Mantener una mejor salud ya que mejora la capacidad respiratoria, baja la tensión arterial, corazón, alivia tensiones físicas y emocionales, reduce la sensación de dolor…
  • Sentirse felices.

Además, el sentido del humor junto con la creatividad favorece el pensamiento divergente para encontrar un modo de ver las cosas original y diferente.

El sentido del humor se imita.  Si empleas el sentido del humor para reírte de ti y, en su justa medida, para desenvolverte en situaciones incómodas… tus hijos lo aprenderán y les resultará fácil educarse con la habilidad de reírse de ellos mismos y de utilizar el sentido del humor como mecanismo que favorece la resolución de conflictos, la conexión con otras personas y en general la perspectiva de su propia existencia.

El sentido del humor es una forma de afrontar la vida, de verla de forma positiva y enfrentarse a ella con fuerzas, ganas, pasión y energía.

“Un día sin reír es un día perdido”. Charles Chaplin