Un viaje inolvidable que impactará positivamente en la vida de los niños
Hasta no hace mucho tiempo el desarrollo emocional de los niños ha estado reprimido. Recientemente ha adquirido la importancia adecuada, pero son los adultos los que se forman en las competencias emocionales para transmitírselo a los niños.
Mentes Fuertes cree en la capacidad de los niños de aprender y entrenarse por ellos mismos, con la guía adecuada, para que vayan creando sus propias conexiones neuronales, puedan conseguir un desarrollo emocional adecuado y consigan que esto impacte positivamente en sus vidas.
Cuando el niño responde un determinado ejercicio y pone en práctica lo aprendido genera experiencia que favorece el pensamiento y de la misma manera favorece la plasticidad cerebral. A través del entrenamiento adecuado la plasticidad del cerebro permite que nuestro perfil emocional cambie de manera adecuada y pueda influir de forma positiva en nuestra vida.
El método de Mentes Fuertes nace de la mano de la colección de libros “Mi viaje hacia la adolescencia”, que consiste en la lectura y el trabajo de una serie de libros y recursos cuyo objetivo es el desarrollo emocional adecuado de los niños para que puedan sentirse seguros, plenos y satisfechos en cada etapa de sus vidas.
Los principios básicos de los cuatro libros “Mi viaje hacia la adolescencia” son el autoconocimiento y el desarrollo emocional infantil.
El objetivo de los cuatro libros consiste en que cada niño llegue a la adolescencia con un sentido de identidad definido, con los valores adecuados, y con las habilidades que le permitirán sentirse seguro de sí mismo, teniendo una alta autoestima, siendo respetuoso y responsable, además de ser capaz de crear relaciones sociales y familiares sanas y estables.
En cada libro el niño encontrará paradas con conceptos, consejos, lecturas y ejercicios que deberá de trabajar acompañado de un adulto. Creándose así momentos de reflexión, descubrimiento y complicidad entre ambos.
El niño viajará a través del libro con su compañero de viaje que le ayudará en cada parada a entender los conceptos y los ejercicios. El adulto podrá utilizar recursos como películas, novelas, canciones, etc. para ayudar al niño a entender mejor cada parada. Esto les permitirá compartir conocimiento, anécdotas y experiencias que han vivido cada uno.
El niño podrá poner en práctica lo aprendido en cualquier circunstancia a lo largo de su vida. Y el adulto desarrollará un conocimiento más preciso del niño y estará mejor preparado para entenderlo y ofrecerle una ayuda mucho más exacta y adecuada al niño en cada momento de su vida.