¿Vuestros hijos os preguntan incansablemente si pueden utilizar la tablet, jugar a un videojuego en el ordenador, encender la Wii, o están constantemente con el móvil?

Hace ya más de un año que comenzamos un confinamiento nuevo en nuestras vidas que no sabíamos dónde nos iba a llevar. En el caso de los niños, fue al uso diario de tecnología para poder seguir el curso escolar. Y claro, esto provocó una exposición masiva y un descontrol, o casi, por parte de muchas familias que tenían que trabajar desde casa.

Los niños son insistentes por naturaleza cuando les interesa algo, y desde el confinamiento nos vemos sometidos a la pregunta eterna que con frecuencia se encuentra con un “No” como respuesta, pero que es motivo de disputa y frustración.

Os proponemos algo muy sencillo que, consensuado con ellos, va a terminar de un plumazo con la pregunta constante y con el descontrol tecnológico diario. Nosotros lo hemos llevado a cabo y nos ha dado un buen resultado. Antes de esto les hemos hablado muchas veces sobre los peligros de exponerse a las pantallas diariamente.

Cómo controlar el uso de pantallas a los niños

En una hoja de cálculo o simplemente un papel haz un cuadro donde pongas en la fila de arriba los días de la semana y en la columna de la izquierda todos los programas/apps que ven en todas las pantallas que hay en casa, incluyendo televisión, tablet, ordenador y móvil.  Mis hijos utilizan por ejemplo todos los días una app para matemáticas que, cuando terminan su sesión, les permite jugar a un videojuego; les gusta cenar viendo vídeos en la tablet; a veces entre semana ven la tele un ratito… Y claro, utilizan el ordenador para el colegio, deberes…  Esto es un suma y sigue.

Os hemos puesto nuestro cuadro para que veáis cómo es por si os sirve de ayuda. Como veis, al final de cada día les sumo el tiempo que van a estar expuestos a pantallas y lo mismo hago con el total de horas de la semana completa para que sean conscientes.

Cada familia tiene sus reglas, nosotros les dejamos la tablet cenando de lunes a jueves porque un poco de encefalograma plano al día no viene mal a nadie. El uso del móvil tiene que estar consensuado de antes y simplemente reflejarlo en la tabla.  En esta no lo hemos incluido ya que mis hijos no tienen móvil todavía.

Y por supuesto es obligatorio leer antes.  Los días que las reglas sobre el uso de pantallas se nos trastocan saben que pueden usar pantallas la mitad del tiempo que hayan dedicado a leer: 30 minutos de lectura 15 minutos de pantallas.

Se han acabado las preguntas constantes, el cuadro está en la nevera: van, lo miran y se ponen una alarma para que les avise del tiempo y sepan que tienen que apagar. El resto del tiempo libre a jugar, dibujar, leer o lo que les apetezca.

Problema resuelto, ¡espero que por mucho tiempo!

“Las reglas y normas de una familia deben evolucionar para buscar constantemente soluciones cuando una deja de funcionar.”