Así como una asignatura del colegio se planifica y se prepara el material, los ejercicios, los exámenes, etc., enseñar a tu hijo a desarrollar su mundo interior, su inteligencia emocional, requiere también una planificación, saber qué material vas a utilizar y dedicar el tiempo necesario.
Pensamos que es suficiente con aprovechar para hablar con ellos durante o después de una circunstancia cotidiana. Pero no es suficiente. Emplear tiempo, esfuerzo, trabajo y dedicación al desarrollo emocional de tu hijo asentará bases importantes para su felicidad.
Aquí te dejamos cinco consejos para que logres acompañarlos durante el proceso:
- Elige qué temas vas a tratar acorde a su edad y su nivel de desarrollo madurativo
- Instrúyete en cada tema, investiga, prepara material, frases bonitas, recuerdos, anécdotas vividas por ti, elige canciones o películas que le sean de ayuda. Todo lo que se te ocurra para facilitarle el aprendizaje será de gran ayuda
- Elige el vocabulario adecuado a su entendimiento, así como cuándo y dónde vas a compartir ese tiempo de enseñanza con él
- Busca siempre su mirada para tener un contacto visual mientras habláis y asegúrate de que hacéis paradas que le permitan analizar lo que acabas de decirle, etc.
- Permítele que te pregunte siempre que lo necesite, y cuando terminéis ese momento de enseñanza hazle alguna pregunta clave para valorar si lo ha entendido bien. Si algo se le ha escapado no dudes en volver a hablarlo y en ofrecerle otro ejemplo que lo ayude a entender mejor
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